31 octubre 2008

Cara y cruz




Los jóvenes la ignoran; otras veces la citan, coquetean con ella que les observa paciente y circunspecta.

Los mayores la temen, la respetan; juegan a negociar una rebaja, una demora…

Los ancianos conversan con ella cada mañana y cada tarde.

Cara y cruz; vida y muerte.

La muerte es la única consejera sabia que tenemos. Cada vez que sientas que todo te está saliendo mal y que estás a punto de ser aniquilado, vuélvete a hacia tu muerte y pregúntale si es cierto. Tu muerte te dirá que te equivocas; que nada importa en realidad más que su toque. Tu muerte te dirá: "todavía no te he tocado". Carlos Castaneda

4 comentarios:

Annabel dijo...

Le tengo demasiado respeto como para preguntarle. Aunque me guste jugar con ella desde mis abismos.

(A ver cuando te estiras y me dejas un comentario en el blog, críticas se aceptan gustosamente, nadie se moja)

Prometeo dijo...

No quieres preguntarle mientras que te gusta jugar con ella al juego peligroso.

Es difícil mojarse en un blog. Entre otras cosas porque se trata de las confesiones íntimas y esas son como son. En segundo lugar porque la falta de tiempo impide valoraciones más sosegadas. Y en tercer lugar porque pones el listón muy alto y uno tampoco quiere columpiarse.

De todas formas una cosa es cierta: los amigos nos procuran calor, ánimo, estima, apoyo... Son los enemigos quienes nos pueden ayudar con sus críticas a veces agrias incluso. Yo pienso de ese modo: de los enemigos se aprende porque los amigos no están para eso. Te lo digo medio en broma medio en serio. Pero no es para escaquearme porque sabes que mi visita fiel la tienes, no querrás que renuncie a tus creaciones tan sentidas y bellas.

Un abrazo Annabel

Anónimo dijo...

la vida sin la muerte qué sería...
y la muerte sin la vida... nada acaso.
Acaso vida y muerte, mirando a ambas, compañeras, a la cara, y sin muchas cruces en la mirada... que ciertamente, "nada importa en realidad más que su toque...", el toque de la vida, el toque de la muerte... y vuelta a empezar.
Sol, Prometeo. Sol para vivir con valor y valores cuando se está vivo sabiendo que se muere, y sol para morir en paz sabiendo que se ha vivido desde la paz, el valor y los valores.
Sol Va!!!
Dama del Trapecio*

Annabel dijo...

La falta de tiempo es el riesgo que tiene este medio, porque son tan amplias las posibilidades y tan fácil la fuga...
¿Que pongo el listón alto? venga ya, menos peloteo, jaja.
Por supuesto que no quiero renunciar a tus fieles visitas, echaría de menos la banderita de Europa.
En serio, aprecio mucho que me leas.

Un beso.