06 diciembre 2008

Enciclopedia de la idiotez


Y, claro, fue todo un hallazgo cuando descubrí lo que Flaubert se llevó entre manos toda su vida como idea recurrente que le persiguió desde la niñez: elaborar algo así como un diccionario enciclopédico: Dictionnaire des idées reçues, le llamó él, que en España se publicó con el nombre de Diccionario de los lugares comunes.

Flaubert nunca terminó su obra, Bouward y Pécuchet, donde aparece incluido el diccionario. Su objetivo fue dejar al descubierto los tópicos que, según expresó en diferentes ocasiones, son un lodazal para la inteligencia. La democratización del saber conduce a la generalización de saberes superficiales, según Flaubert. O dicho de otro modo: el conocimiento progresa pero la idiotez también. Y crece y se agiganta. La palabra se convierte así en un simple depósito de lugares comunes, y Flaubert se aplica a hacer el inventario de esos
tópicos.

Hoy, Internet es como un caballo de Troya en el interior de las conciencias que contribuye de forma poderosa y nunca sospechada por Flaubert a la generalización del conocimiento. Y también de la necedad. Hay tantos jugadores de ventaja de las palabras que se encargan de despojarlas de su aliento de vida (élan vital) para convertirlas en un saco, cáscara o mero depósito, que la lucha se presagia encarnizada.


P.D. Entradas, a modo de ejemplo, del diccionario de lugares comunes de Gustave Flaubert:


Calvicie.- Siempre precoz, la causan los excesos de juventud o la concepción de grandes pensamientos.

Derecho (el).- No se sabe qué es.

Desierto.- Produce dátiles.

Diamante.- ¡Se terminará por producirlos artificialmente! ¡Y pensar que no es más que carbón! ¡Si lo encontráramos en su estado natural ni siquiera lo recogeríamos!

Diccionario.- Decir de él: "Esta hecho para los ignorantes".

Economía Política.- Ciencia sin entrañas.

Higiene.- Siempre debe ser mantenida correctamente. Evita enfermedades cuando no las causa.

Imbéciles.- Quienes no piensan como uno.

Laconismo.- Idioma que no se habla ya.

2 comentarios:

Annabel dijo...

Está usted citado en mi blog. :)
Adivine cómo y le invito a mi boda. :))))))

Anónimo dijo...

...//...Economía Política.- Ciencia sin entrañas...//...

Pues que sepa usted que este Sr,definió estupendamente al gran(dielocuente) economista Solbes.

Un cordial saludo, Prometeo, siempre es un placer leerte.

Besos.