Retardan los relojes sus latidos
en mustia amanecida del insomne.
Rebotan por la calle los sonidos
y las sábanas aflojan sus barrotes.
Se acicala la noche con sus tules
y campanas ensayan su repique
¿qué despierta al dormido tan temprano?
¿quién atiza las llamas de la aurora?
Los corceles del alba andan veloces
por caminos de fuego entrecruzados
mientras el horizonte del insomne
amanece a unos ojos ya cansados.
¿Qué será de la tierra sin la lluvia?
¿Qué del polen sin los vendavales?
¿Quién despertará la madrugada?
Mientras el insomne bulle y vela.
Los gallos citarán a voz en cuello
horas tempranas que ya nadie guarda
sólo el insomne verá su destello:
ya llega el día, que la noche escampa.
en mustia amanecida del insomne.
Rebotan por la calle los sonidos
y las sábanas aflojan sus barrotes.
Se acicala la noche con sus tules
y campanas ensayan su repique
¿qué despierta al dormido tan temprano?
¿quién atiza las llamas de la aurora?
Los corceles del alba andan veloces
por caminos de fuego entrecruzados
mientras el horizonte del insomne
amanece a unos ojos ya cansados.
¿Qué será de la tierra sin la lluvia?
¿Qué del polen sin los vendavales?
¿Quién despertará la madrugada?
Mientras el insomne bulle y vela.
Los gallos citarán a voz en cuello
horas tempranas que ya nadie guarda
sólo el insomne verá su destello:
ya llega el día, que la noche escampa.
5 comentarios:
Hermoso.
Hay momentos que llevan la poesía en sí mismos, sin dudas. Pero hay que saber encontrarla.
Beso.
Precioso el poema y preciosa la fotografía.
Besicos
Conozco bien la sensación de insomnio. Y más que el destello se ve el fastidio de no tener más horas.
Saludos.
Yo caigo en tus versos como un ave llegando a su nido,... ¡simplemente precioso!
Prometeo, cada día te superas, no te digo más.
Besos.
Muchas gracias. Son ustedes formidables.
Besos
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