28 octubre 2005

Creador de mundos


Algunos piensan que soy un escritor. En realidad soy un creador de mundos. Al igual que un prestidigitador echo las cartas sobre el tapete y empieza el juego que se prolongará hasta la alta noche. Acabada la partida, barajo y vuelta a empezar.

Me acusan de jugar con cartas marcadas. No me hace falta. Cada naipe es lo que yo quiero que sea aunque nunca un caballo es un as.

Hay veces en que las cartas se comportan de manera inesperada, casi grotesca, pero es parte del juego, algo sin importancia. Diseño cada carta a mi antojo y dibujo sus bordes al azar.

Cada movimiento tiene un propósito y mis mundos son completos y se explican por sí solos.

Todo está sobre el tapete y nada queda fuera de él. Un día, una carta cualquiera se desdibuja con ribetes de llanto y otras ríe sin motivo aparente hasta perder el color.

En mi mundo hay inventores, mujeres interesantes, sabios, amigos de la naturaleza, animales de compañía y verdor.

Puede que tenga un as en la manga.

¿Quieres jugar una partida?

25 octubre 2005

Isabel



Era una tarde tibia de primavera. La vi venir a lo lejos. Yo arrastraba mi maletín mientras ella iba prendida de una mano que la recogía del cole. Reconoció mi cara entre mil rostros anónimos, dio un respingo y salió disparada. Desde la otra acera la vi correr hacia mi y saltar como cervatilla con su carita encendida de alegría: ¡papá! Se perdió entre las ruedas de un camión, zarpazo de la muerte, que la arrolló inmisericorde, malditos segundos. ¡Isabel! ¡Soy tu padre … y tu madre! balbucí como una orden para que se quedara conmigo. Cuando llegué a su altura anegado en gritos y en lágrimas pude ver su cuerpo en un amasijo informe. Sólo quedaba intacta su cabeza que acertó a levantar en espasmos y mirándome dijo como en un suspiro: ¿qué he hecho mal, papá? La abracé lo que pude, caí al suelo y sólo recuerdo gritos y gentes que se movían escandalizadas. No has hecho nada mal, mi amor. Y el cielo me cerró sus puertas.

Tras quince días de coma profundo amanecí en una cama de hospital. Cuatro pupilas desconsoladas me miraban entre luces. Sólo tuve fuerzas para empezar a exudar unas lágrimas que brotaban de mis ojos lenta, pero inexorablemente como una fuente que agotara su caudal. ¿Qué he hecho mal, papá? rebotaba en alguna parte de mi cerebro una y otra vez, con ese sonido impreciso y hueco que se oye en el campo abierto y solitario. ¡Mi niña!

No existe consuelo para el desconsuelo. Las lágrimas, trazado el surco, fluyen a cada instante abriendo el pozo sin fondo de las amarguras. Ni cinco ni veinte años bastan para desbaratar la impotencia atrozmente macerada por la angustia y por el tiempo.

Los atajos de esta vida, abrupta, terrible, espantosa, cortocircuitante. El desconsuelo absoluto y total. Mierda de palabras.

¡Mi niña!

Prometeo

"Prometeo encadenado por Vulcano", Dirck van Baburen, 1623.

Prometeo, según la mitología griega, fue un Titán que robó el fuego a los dioses para entregarlo a los humanos. A Prometeo también se le debe la medicina, la medida del tiempo y la navegación. Su osadía le valió ser encadenado por Hefesto, (quien cumplía órdenes de Zeus), a la cima de una montaña muy alta donde un águila le comería en la mañana el hígado que luego en la noche le crecería para, a la mañana siguiente, volver el águila a continuar con su torturante ciclo. Sin embargo, Prometeo conocía un secreto de Zeus y por este secreto Zeus no tuvo más salida que liberarlo.

El maestro de la tragedia griega, Esquilo fue el primero que presentó la figura de Prometeo como la encarnación de la libertad humana enfrentada con orgullo al destino. El fuego simboliza la vida, la energía, la inteligencia que mueve a los humanos, la esencia divina plantada en el hombre.

24 octubre 2005

El patulé


Torre de Babel de Pierre Bruegel el viejo


Diccionario particular


Patulé: jerigonza, parla, jerga o argot aldeano, tantas veces vehículo de incomunicación que es utilizado hábilmente en España por los grupos de poder nacionalistas como arma política para manipular a un pueblo y obtener ventajas de todo tipo. El citado patulé lleva a excesos y disparates varios a los sufridores ciudadanos que confunden sus intereses cotidianos e inexcusables con la defensa del patulé y son capaces de partirse la cara con tal de defender los derechos… de los políticos sin escrúpulos que han puesto en marcha toda esa desproporcionada ilusión óptica en sus súbditos.

Tal que así defino el patulé.

23 octubre 2005

Presentación


Presentación en sociedad de las Andanzas de un Náufrago. Vivir es ver pasar (las nubes). Vivir es ver volver, decía mi paisano Azorín. ¿Memorias de un náufrago? Parece que todo en la vida es materia para el recuerdo y contarla es hurgar en la memoria: lo feliz o infeliz que recuerdas haber sido.

Nací en Alicante (España), como el sol. A los 11 años salí de la casa familiar para ir a estudiar. La verdadera dimensión de este corto paseo que es la vida se adquiere a través de múltiples experiencias y vicisitudes, y de los cobardes no se ha escrito nada como bien reza el dicho. El camino de todos, yunque, martillo y forja, es un continuo peregrinaje y en algún recodo se presenta arteramente un naufragio. Y luego, todo lo demás...

Ahora estoy aquí, en mitad del camino, escuchando el murmullo del viento, viento de la historia, viento de la realidad que se precipita por todos lados, en todas direcciones en su caminar hacia… alguna parte. Aquí estoy: mientras vivo, miro; mientras miro, vivo.

Este muchacho hubiera podido ser feliz de quedarse aquí, pero si nos deja será el más desgraciado de los mortales.

Eso decía el padre del náufrago por antonomasia, Robinsón Crusoe, ante la inminencia de la partida de éste en busca de aventuras por esos mares de Dios.

Y León Felipe en su Fórmula de Prometeo: Por hoy y para mí, la poesía no es más que un sistema luminoso de señales. Hogueras que encendemos aquí abajo, entre tinieblas encontradas, para que alguien nos vea, para que no nos olviden. ¡Aquí estamos, Señor!

El ciberespacio me permite compaginar dos libertades: la libertad de escribir y la libertad ilimitada de ser un desconocido.

Saludos.